La tuerta Roxana
La vida está hecha de sorpresas.
Un día estás en lo más alto de la torre de Picasso, regodeándote en tus éxitos personales mientras que al siguiente, te encuentras bebiendo champang, de a 30 euros el Benjamin en el burdel de tu amiga Roxana, la tuerta.
Y no es que necesite pagar a cambio de buen sexo -un tipo como yo nunca tuvo problemas para ligar, ni mucho menos para follar- pero es que a mí me gusta la conversación de la vieja Roxana.
Roxana es tan sabia y ha vivido tanto... No hay mal para el que la tuerta Roxana no tenga remedio.
Y lo que aquí digo es bien cierto. Aunque alguien como yo siempre de la impresión de la vida nunca le negó nada; he tenido mis altibajos como todo el mundo.
Pero cuando he tenido necesidad de un hombro sobre el que "llorar", siempre he encontrado los compresivos ojos y el paciente oído de la vieja bruja, como algunos la llamamos en confianza.
Roxana siempre se encuentra disponible cuando se trata de ayudarte a sanar los males de espíritu que dice ella.
Por eso ahora y desde hace mucho tiempo, cada vez que me encuentro con alguna encrucijada en el camino, o algo me arde en el alma, consulto con la tuerta Roxana y me digo aquello tan tópico de: "Y mañana Dios dirá".
Considero que he llegado a hacerme experto en "dioses y diretes".
Os daré un consejo antes de irme: Si os encontráis alguna vez con la vieja Roxana, nunca jamás le preguntéis por qué está tuerta.
Un día estás en lo más alto de la torre de Picasso, regodeándote en tus éxitos personales mientras que al siguiente, te encuentras bebiendo champang, de a 30 euros el Benjamin en el burdel de tu amiga Roxana, la tuerta.
Y no es que necesite pagar a cambio de buen sexo -un tipo como yo nunca tuvo problemas para ligar, ni mucho menos para follar- pero es que a mí me gusta la conversación de la vieja Roxana.
Roxana es tan sabia y ha vivido tanto... No hay mal para el que la tuerta Roxana no tenga remedio.
Y lo que aquí digo es bien cierto. Aunque alguien como yo siempre de la impresión de la vida nunca le negó nada; he tenido mis altibajos como todo el mundo.
Pero cuando he tenido necesidad de un hombro sobre el que "llorar", siempre he encontrado los compresivos ojos y el paciente oído de la vieja bruja, como algunos la llamamos en confianza.
Roxana siempre se encuentra disponible cuando se trata de ayudarte a sanar los males de espíritu que dice ella.
Por eso ahora y desde hace mucho tiempo, cada vez que me encuentro con alguna encrucijada en el camino, o algo me arde en el alma, consulto con la tuerta Roxana y me digo aquello tan tópico de: "Y mañana Dios dirá".
Considero que he llegado a hacerme experto en "dioses y diretes".
Os daré un consejo antes de irme: Si os encontráis alguna vez con la vieja Roxana, nunca jamás le preguntéis por qué está tuerta.
7 comentarios
Stuffen -
El anónimo ataca de nuevo -
Goreño -
El anónimo soy yo... -
Cuando nos conozcamos un poco mejor ya te daré la dirección de la tuerta, ¿vale?
¿Qué? Vendría bien una charlita con ella, ¿no?
Gracias Pablo.
No te puedo decir lo de por qué está tuerta, lo siento. :P
Y bueno, si se me siguen ocurriendo cosas, ya las subiré.
Muchas gracias White.
white -
Precioso.
Pablo -
Oye, anónimo, entre tú y yo... ¿Por qué demonios está tuerta?.
Me ha gustado anónimo. Sigue poniendo cosas que mañana Dios dirá.
Perro Callejero -
Si fuera tan amable de darme urgenteente la dirección de la tuerta Roxana, me haría un gran favor.
Y mañana Dios dirá.